Estos días de peñas taurinas (calimocho mientras el cuerpo -y la camiseta- aguante), el embrujante casco viejo de la ciudad del Lérez, se convierte en el lugar ideal para saborear unas exitosas y típicas tapitas veraniegas acompañadas de una caña o un buen vino…
Desde la Iglesia de la Peregrina (foto), bajando la calle de los soportales, tenéis acceso a la zona vieja. Un agradable y apetitoso olor a pimientos de padrón, calamares y pulpo, se aprecia suavemente en las plazas y calles abarrotadas de terrazas (y de gente): la de la Herrería, la de la Leña, la de la Verdura, la del Teucro… ¡Venid! ¡Estamos a 30º y con una ligera brisilla muy agradable!
¡Ahí me tenéis! hablando con el Ravachol, el famoso loro del conocido boticario don Perfecto Feijoo, que se incinera cada carnaval congregando a cientos de viúdas, obispos, monjas, curas y todo tipo de personajes fúnebres. Charlamos… sobre los incendios que tienen lugar estos días en la provincia, sin llegar a entender a quién pueden beneficiar.
¿Cuál es la opinión sobre tus hazañas a lo largo de este año de tu gran amigo Ravachol? ¿La temperatura ideal para servir el “calimocho” en Pontevedra? ¿Qué clase de complemento plateado luces a mitad de tu antebrazo derecho? Esta instantánea me genera grandes interrogantes que agradecería nos resolvierias.
Q GUAY LAS FIESTAS DE LA PEREGRINA, BUEN RATO PASÉ POR ESAS CALLES CON ESE CALIMOCHO, !A DISFRUTARRRRRRRRRRRRRR!!!!!!
Rubén, es la pulsera de siempre, lo que pasa es que se me subió un poco, como el albariño, jajaja.
Merce, esas fiestas empiezan el 12 de agosto, ¡vente!