04
Ago
2006
Después de una calurosa mañanita en la Pragueira, lo mejor son unos sabrosos pollos de casa (de mi abuela) a la brasa. ¡Ni que decir tiene, que nada que ver con el pollo de 6 euros asado al rodillo! ¿Quién se viene? Ya sabéis… cuando os paséis por mi casa de Pontevedra, estáis invitados a un churrasco en el asador que tenemos en la finca. Hacemos unas buenas brasas con cepa seca, y acompañamos la carne con unos buenos cachelos, para los cuales podemos ir antes a Barosa a recoger loureiro por el monte. ¡Regado todo con albariño de la casa!
¿Cuanto te pagan por mostrar tantas veces y en todas las fotos ese bañador amarillo?
A ver si en próximas fotos cuadra que tenga puesto el azul o el rojo de “vigilante de la playa”, jajaja. 😉
Me encanta lo preparadas que se encuentran las barbacoas en Galicia con su tejado y chimenea protegida. Una gran opción para evitar que un casual chubasco nos arruine un gran día de celebración gastronómica. Quizás debas explicarnos como construir una o al menos le vendas el guión a los productores de bricomanía.
Marcos, te tomo la palabra y cuando me pase por alli….pollito a la brasa, que me encanta….!!!! uhmmmmmm, hasta aqui llega el olor!!!!
un abrazo!
Ricardo.
¡A ver si es verdad Ricardo!