27
Jun
2006
Bueno chicos… esto se ha terminado… adios a todas esas horas en la Plaza de Colón vibrando con la selección (por lo menos de momento). Al final ha resultado que este Mundial 2006 tampoco era el nuestro… ¡ni a cuartos hemos llegao! Una pena, ya que esta vez parecíamos un equipo que “jugaba bien”… pero bueno: tenemos a Alonsito que está que no para y a Nadal que hoy ha debutado remontando como siempre los momentos más complicados. 🙂
Se acabaron nuestras ilusiones, parecía que éramos capaces de ganar a cualquiera, pero al final no fue así y caímos en la primera de cambio.
Aún así sigo pensando que España tenía un buen equipo capaz de ganar a Francia o a quien fuera, pero en el fútbol entran en juego muchas circunstancias. Francia supo esperar su momento y no lo desperdicio, en cambio España chocaba una y otra vez con la defensa francesa sin lograr crear ocasiones de gol.
Es difícil ganar sin tirar a puerta, pero resulta también más difícil cuando el arbitro te perjudica y bajo mi punto de vista así ocurrió. El arbitro estuvo bien inicialmente, pero guardó demasiado las tarjetas. Vieira no debió terminar el partido. No paró de hacer faltas a Cesc, muchas de ellas merecedoras de tarjeta y ya con una tarjeta amarilla se permitió el lujo de dar un manotazo en la cara a Cesc y eso debió suponer la expulsión. Entonces todavía estabamos 1-1. Y aún soy incapaz de ver donde está la falta que supuso el segundo de Francia. Son sin duda circunstancias que marcan el partido.
Aún así creo que Francia es justo vencedor y por lo menos España lo dio todo en el campo. Hoy son muchos los que critican a España y eso es muy fácil, pero para mi España es el mejor equipo y nuca perderé la esperanza de que algún día ganemos algo.
Me quedo con una frase que escuché esta mañana en la radio, “el fútbol siempre da otra oportunidad” y así será dentro de dos años en la Eurocopa. Nuestra selección es joven. Cesc me parece un jugador increíble. Habrá otra oportunidad.
Es todo una maniobra política europea. Nuestros representantes siguen pensando que la poca productividad española se debe a nuestro seguimiento de cualquier acontecimiento social en horario de trabajo. No podía permitirse un triunfo más de España y hubo que manejar a los árbitros y linieres a su gusto. Eso sí, ciegos a la actitud comprensible de que cualquier español no está dispuesto a darlo todo por su empresa cuando descubre que nuestro precios se han equiparado al resto de Europa pero nuestros salarios han perdido poder de adquisición en misma proporción pero inversa.
Que lastima pero seguro q en el proximo ganamos !!!!!!!
hasta otra!