¡Pim! ¡Pam! ¡Pim! ¡Pam! No quedaba otra que aprovechar las instalaciones del Marina Playa de Mojácar (previo pago de los impuestos tributarios por su uso) y darle al tenis al estilo Nadal (con menos músculo y con más chicha, claro está). A estas alturas ni metiendo la barriga pa’ dentro. ¡Qué triste! Se me empieza a notar ya el Cucharete por todas las “esquinas”.
¡Rubén! Ya tienes el posado (aunque no con el mítico bañador amarillo) de este verano, tendré que aficionarme a hacer uno al año al estilo de la Obregón, jajaja.
Cada día, después de los habituales partidos de “recogepelotas” (pues mi estado de forma tenístico es evidente) tocaba una sesión de Jacuzzi, Sauna y Baño Turco de una horita (con sus tributos correspondientes) para quedar como nuevo; y después, cuando el mar estaba enfadado con los turistas como muestra la imagen:
…atravesabas el larguísimo pasillo de “baldosas amarillas” que te llevaba a las piscinas del hotel y…
¡ZAAAAAAAAAAAAAS! ¡Al agua! A descansar… Hasta la hora de cenar, no más 😉
Alternábamos los días con horas de tenis o de ping pong, según se diese el día y… ¡según las agujetas! ¡Que no eran pocas!
Marquiños!! en mi casa en Madrid tengo pista de tenis y llevo buscando alguien para jugar desde que me mudé. Te espero en cuanto estés por Madrid!!!
¡Hombreeeeeeeee! Pues ya quedaremos… Pero tengo que recoger la raqueta de nuevo en Pontevedra, ¡que la dejé allí! ¡Eso se avisa antes! Aunque voy en breve a por ellam que la Feira Franca ya está ahí… 😉
¡¡¡Por fin tenemos el posado veraniego!!! Más cerca del otoño que de la primavera pero, como promulga el dicho, más vale tarde que nunca.
No me vale eso de quejarse de los 5,5 kg o de las cenas cuchareteras. Que aún sigues manteniendo la línea. O eso o realmente eres un experto metiendo tripa 😉
De cualquier forma, no te preocupes que con un par de sets más como los que nos enseñas nos ponemos en las marcas de peso iniciales de nuevo sin ningún tipo de problema 😉
Marquitos, ya te he pillado, en la segunda foto estás metiendo barriga 😉 A ver si aprendes de las silfides como yo 😉
Que va Rubén, lo que me he echado encima en vez de crema bronceadora es baba de caracol, jajaja.
PD. Por supuesto, estoy metiendo hasta la campanilla pa’ dentro 😉