24
Jul
2008
Nos os pongo el nombre de este restaurante de Pontevedra porque después lo llenáis y no puedo ir sin que esté cómodo. Así que a adivinarlo… 😉
Después de unas Navajas muy frescas dimos paso a unos Piquillos rellenos de rape.
Para pasar a un plato principal de lujo, un Lenguado salvaje que estaba buenísimo y que disfrutamos por triplicado, pues cayeron 3 ejemplares como el de la foto invitando a Nines y a Noema, mientras los regábamos con un godello Ponte da Boga D.O. Riveira Sacra.
Como sobremesa, 3 Larpeiradas de chocolate… ¡Riquísimas!
Grandes productos del mar parecen haber conquistado esta vez el mantel de tan innombrable local.
Debido a sus fresquísimo aspecto, seguramente tendrás que lidiar con muchísimos interesados en conocer su nombre y visitarlo próximamente.