Teniendo a la Wikipedia, no os voy a dar el coñazo con información de la Playa de las Catedrales (Praia das Catedrais en galego) en Lugo, porque no hay más que consultar el anterior enlace. Lo que si os dejaré son algunas imágenes para que no se os pase de largo cuando estéis por la zona y la visitéis, porque merece la pena.
Lo que sí es importante es que tengáis en cuenta los horarios de la mareas, que podéis consultar en esta web, porque debéis estar allí en plena bajamar (como hemos hecho nosotros), de otro modo el viaje habrá sido en vano, y sería ideal pillar una época de mareas vivas, ya que son más largas y permiten disfrutar más de las vistas y del paseo, de otro modo apenas llegará el tiempo para adentrarte en la playa, ya que enseguida empieza a subir y debes abandonar. El agua estaba… ¡Buenísima!
Y hay algunos “amiguitos” por allí… ¡Con la “lengua” roja”! Galegos, galegos… ¿eh?
Pero, carallo… en el chiringuito: 2 cafés = 4 euros. ¡Cómo aprenden os galegos!
PD: Os pondría más de 100 fotos increíbles, pero creo que con esas 18 os hacéis una idea del lugar…
Visto bien visto, debe acongojar eso de que empiece a subir la marea en plena visita.
Por fin empieza la aparición de nuevos amiguillos, aunque estos parecen estar un poco asilvestrados por eso de mostrar su “órgano muscular bucal” o como quiera que se llame en el caso de estos crustáceos ese encarnado apéndice que nos muestran alegremente.
La playa de las catedrales es uno de los lugares mas peculiares de Galicia. Cualquiera que viaje hasta Lugo debe visitar este lugar obligatoriamente. Es un lugar mágico.
he estado viendo sus fotos de la playa, y la verdad, son tremendas, preciosas, me gustaria hacerle una pregunta, ya he mirado los horarios donde hay bajamar, pero cuanto dura esta?, da tiempo a ver la playa en su totalidad? es seguro?
muchas gracias!!
Realmente una belleza. Yo estuve con mi familia este verano y era algo impresionante. Lo de la marea si que acojonaba un poco, pero había tanta gente viéndolo que aprecía una procesión de Semana Santa de las de Castilla y León. Yo soy de Valladolid y puedo decir que para mi fue una auténtica experiencia religiosa, como diría Bisbal.