Lo malo del un puente largo como el de Mayo es que te da tiempo a cansarte cosa fina… por lo que es muy probable que después de las vacaciones necesites otras vacaciones para descansar de las vacaciones. Así que… dicho y hecho… prolongué el trayecto de vuelta a casa un par de días más y reservamos un hotel (adios a la casa rural y a la chimenea) en Granada. Yo ya había estado dos veces en la Alhambra, pero Nines no la conocía todavía y eso no puede permitirse, así que… allí nos fuimos. Ya sabéis el dicho: “No hay en la vida nada como la pena de ser ciego en Granada”. La verdad es que es una ciudad impresionante.
Pateamos todo el centro, al final… las vacaciones de las vacaciones resultaron ser todo lo contrario. ¡Vuelvo a necesitar otras vacaciones de las vacaciones de las vacaciones!
La callejuelas estrechísimas -o estoy muy gordo ya por culpa de Cucharete o no sé yo, porque tenía que ir prácticamente de canto- del enorme bazar de la Alcaicería (al-Kaysar-ia: “el lugar de Cesar”) fue lo mejor del paseo. Originalmente era el mercado de seda; ahora consiste en un batiburrillo de numerosas tiendas de recuerdos turísticos, donde se vende la artesanía granadina: la cerámica pintada conocida como fajalauza, la incrustación de madera o taracea, y las farolas de cristal coloreado. ¡No coge ni un alfiler en ninguna de las múltiples tiendas!
Y… ¡Carallo!… ¡Cómo han aprendido los granadinos! Pues una copita de sangría son ¡3 euros! Parecía que estábamos en Madrid.
Aunque sin duda lo mejor -tal y como os comentaba es posts anteriores- eran los restaurantes: ¡Todos Pizzerías! Incluso los ASADORES (con mayúsculas) presumían de la coletilla “pizzería” en sus rótulos y tarjetas de visita. Así que elegimos un “asador” con terraza en la Plaza Nueva y a darle caña a la pizza, que para eso es artesanal.
El tamaño de las mismas era bestial, pues de lo que véis en la mesa quedó exactamente la mitad… ¡Era imposible comerse todo eso!
Pero una cosa es no poder con la pizza (que estaba bien buena) y otra no tener hueco para un exquisito chocolate con churros, que como lo tenía todo cristo en la mesa… pues ya sabéis… “culo veo, culo quiero”.
Y aprovechando que era tarde -muy tarde- no queda otra que subir a Albayzín, exactamente al Mirador de San Nicolás, donde la vista de la Alhambra te deja sin palabras. ¡Jamás! Repito… ¡Jamás dejéis de subir allí por la noche! ¡Merece la pena!
Y no se queda atrás la vista de la ciudad… Te puedes quedar horas en las terracitas de los barrios de Albayzín (Patrimonio de la Humanidad) y Sacromonte, contemplando el paisaje mientras te tomas algún que otro cóctel.
Buah, yo estuve en Granada hace un par de meses 🙂 Super chulo, una ciudad muy tranqui.
A la Alhambra subí de día, que no lo conocía e hice más de 500 fotos xDDDD, a la próxima sí que subiré de noche.
Y de restaurantes… Fuísteis a Il Gondiliere?? Un italiano que por lo visto está entre los restaurantes más solicitados que el país. Desde que estuve mi objetivo en la cocina es replicar su “pasta al forno”… Bufff, tremenda.
Pues nos vemos en la próxima, que tengo que volver con Nines a que vea los Palacios Nazaríes, y para mí, será ¡la 4ª vez en la Alhambra!
Me apunto el Italiano ese 😉 ¿Pero es que sólo hay italianos y pizzerías? Increíble.
PD. Mira que no hacer lo que tenías que hacer para ir a Aranda… desde luego… xD
Pues apúntatelo, y reserva pronto! Porque el sitio es tremendo.
P.D:: no tuve tiempo, ya ves el podcast que salió un mes en salir… Más no pude hacer 😛
Apuntado está. Ahora… lo de reservar pronto… tengo otras prioridades 🙂 Piensa que en Madrid hay 4000 restaurantes, y en España 70.000, jajaja.
Y llevo meses llamando al Bulli, y es imposible contactar por teléfono, esa es la prioridad, aunque me den mesa dentro de 18 meses 🙂
Pero te aseguro que el próximo viaje a Granada comeré ahí 😉 ¡No lo dudes!
¡Habrá que volver a Granada! Si me avisáis con tiempo, conozco un estupendo restaurante asador a las afueras, unos cuantos establecimientos de aquellos donde las tapas que acompañan a las cañas más que tapas son “platazos”, y unas acogedoras teterías cerca de la Plaza Nueva.