Marcos García Online

Tuve el placer de ser invitado por Patricia -esa chica de brillantes ojos verdes que me acompañana en la fotografía- a la degustación de platos de la “I MUESTRA DE COCINA DE CASQUERÍA” que el Restaurante La Casuca -valorado con 4,5 cucharetes- con Antonio Hoyas al frente de su cocina, realizó en Madrid para la prensa especializada.

El evento fusionó la tradición con las preparaciones más actuales. El sabor del Madrid más castizo está unido al mundo de la casquería. Callos, mollejas, manitas, carrillada… son palabras mágicas de antaño que en La Casuca cogen fuerza de nuevo y pueden disfrutarse hasta el Domingo día 27.

Catorce invitados degustábamos esos ingredientes peculiares, repletos de sabores básicos, con acompañamientos tan imaginativos como el puré de piquillo al vodka, las patatas confitadas con Pedro Ximénez o el escabeche de ajetes tiernos. Todo regado con un Rioja Crianza Viña XI, un vino discreto… pero “apañao”.

Las vísceras, siempre nobles pese a la humildad de sus orígenes, son los protagonistas de unos platos seductores, idóneos para conectar con la esencia de Madrid en la antesala de la Feria de San Isidro. Y es que en el Restaurante La Casuca… ya sabéis, siempre se luce ese “toque personal”. [No os perdáis el extenso reportaje disponible en el Blog de los Restaurantes de Madrid]

Después de presentarnos con unas cañas acompañadas de unos aperitvos y charlar un rato -aunque no lo dejamos durante la copiosa comida-… Comenzamos con unas ensaladas completas que daban paso a unas Terrinas de manitas de cordero empanadas con salmorejo y virutas de queso de oveja (12 €). Me sorpredieron, tanto por su presentación como por su sabor, desde mi punto de vista: ¡magníficas! Aunque no es de lo que más agrado causó en la mesa, sobre todo en las chicas.

Le siguieron unas Migas acompañadas de rollitos de bacon rellenos de hígado y ciruelas, huevos de codorniz fritos y entresijos (9 €) Ración contundente que triunfó en la mesa, pues los rollitos desaparecían rápidamente… Unas migas que merece la pena probar, a un precio más que razonable.

Los Sesos de ternera a la romana con escabeche de ajetes tiernos (16 €) fueron el festín del día. Para sorpresa del servicio de sala, se pidieron dos rondas de platos. ¡Exquisitos! Incluso a los que les daba respeto el plato por el producto en sí, nada más probarlo, repetían de inmediato. ¡Muy recomendables!

El Arroz bomba con callos a la madrileña (15 €)… ¡Apetecía! Los más veteranos disfrutaron del plato y comentaban anécdotas de su infacia. Nosotros los jóvenes… aprendiendo de los maestros.

La Lengua estofada al vino tinto con raviolis rellenos de quesos (18€) estuvo al 50% en cuanto a méritos en la mesa. Por mi parte, lo considero un plato correcto, aunque sin pretensiones, siendo el más flojo de la tarde.

Entre los platos que despertaron más interés en la mesa se encontraban las Milhojas de sangre de cordero y queso de cabra acompañado de una compota de manzana y cebolla roja con un puré de piquillo al vodka (16 €) Gran catidad de sabores rodeaban la sangre… Los veteranos no valoraban el plato como se merecía, al enmascarar efusivamente el producto principal, cuyo sabor limpio echaban de menos. Los más jóvenes, menos acostumbrados a un plato de estas características, disfrutaban con la combinación del Chef. ¡Repetí!

Más viandas -hasta 8 diferentes- nos hacían engordar poco a poco, pero no os desvelo más porque quiero que los probéis in situ y que alguno que no encontréis en este artículo os sorprenda directamente en La Casuca. ¡Tenéis hasta el Domingo 27 para probarlos! El precio de cada uno de ellos es el que acompaña al descriptivo nombre del plato. Pero no os preocupéis que alguno de ellos quedará en carta, y podréis disfrutarlo durante más tiempo.

Terminamos la jornada con un surtido de postres y con muchas ganas de regresar al local.