A Nines le apetecía conocer Baiona, así que lo mejor es darse un relajante paseo por su impresionante Parador -mucho Ferrari por metro cuadrado y ninguno era mío-. Como podéis leer en su web, es uno de los Paradores más singulares, cual fortaleza medieval que nos permite dominar el océano con los cinco sentidos.
Para los interesados en “una escapadita”: Una habitación doble con cama de matrimonio y con vistas -es que sin vistas no es lo mismo- ronda los 200 euros. [Tarifas oficiales en su web]
La caminata puede ser todo lo extensa que desees, pues hay docenas de caminos que recorren el complejo y que te acercan a la playa…
¡Vaya diferencia con el aire que se respira en Madrid! Seguro que viendo las imágenes os hacéis una idea…
¡Qué hago en Madrid! ¡Quiero volver!
Y puedes disfrutar de una espectacular puesta de sol mientras ves romper las olas contra las rocas…
Y después de pasear por la zona vieja de compras… ¡Qué mejor que terminar la jornada con unos “cangrejos” -como les llama Ilde- ¡Jajaja! ¡Ilde! ¡Nécoras! ¡Se llaman Nécoras!
Y es que estando en las inmediaciones de Vigo, Baiona es visita obligada. No solo por la fortaleza amurallada o castillo situado en la península de Monterreal sino por sus espectaculares vistas y gran gastronomía.
Con todo lo que tiene Madrid, no sé, no sé… 😉