De vuelta a tierras gallegas no hay nada mejor como dar un toque a los colegas y disfrutar de unas cañas y unos paseos por las Fiestas de la Peregrina, alucinando observando como un genio realiza espectaculares cuadros con spray en menos de 15 minutos.
No hay que olvidar sentarse en las terrazas de la Plaza de la Leña -esta vez en el Bar Rianxo– y deleitarse con sus tapas y raciones. Pedimos hasta tres veces la carta… ¡menudos muertos de hambre! Un riveiro para regar los chipirones, calamares, pulpo, zorza, pimientos de Padrón, requesón con miel, tarta de queso… y sólo Dios sabe qué más.
Para continuar con el concierto de Dover en la céntrica Plaza de la Herrería donde Cristina Llanos levantó a toda Pontevedra con su Let me out.
Terminando la noche con ¡licor café! en La Bola de Cristal -el bar de Eva- 😉
¿Qué es lo que había en el plato vivo para que fuera necesario matarlo con un tenedor? Espero que no fuera el pulpo ni que te haya atacado con sus tentáculos como muchos hubieran querido que le hiciera Cristina Llanos en su concierto. La próxima vez quiero una foto de la Bola de Cristal que me has dejado con la ¡miel en los labios! con ese licor de café.
Ahh!!! Vuelves por la terriña y no avisas!!!!! Y yo que estuve el jueves y el viernes por Pontevedra……
Rubén, ¿no ves en que “Bar” estamos? A ver si adivinas tú solo lo que estaba vivo, jajaja… Aunque esta vez no pedimos ensalada 😛
¡Gonzalo! ¡Cómo no llamaste! Esta semana estoy de playa (la Pragueira por supuesto) y relax total comiendo y cenando por ahí, ¡tenías que haber avisado! Fuimos a una mariscada en Arcade, a unos pinchos, a Adega dos Avós de nuevo y a no sé ya cuantos restaurantes más ¡y a los conciertos de Fangoria y de Miguel Bosé!. Si vuelves avisa, que yo todavía estoy por Pontevedra.