28
Jul
2007
¡Menuda cenita! ¡5 cucharetes por lo menos!
Después de unos entrantes de embutidos y regada con un Cabernet Sauvignon -un tinto chileno que le iba como anillo al dedo-, Emiliano me ha invitado en su casa -me encanta esa vajilla fresca y juvenil- a una lasaña de sobresaliente. ¡Deliciosa! Mis felicitaciones a la cocinera.
Y al día siguiente, nada mejor que una larga charla sobre los viejos tiempos con unas Murphy’s, a falta de las Paulaner, que al parecer estaban agotadas en nuestro Café Irlandés… ¡Ya no volvemos! ¡Cómo osan tener nuestra cerveza agotada!
Menuda guerra tenéis desatada entre cervezas alemanas e irlandesas. Sin duda muy buenas las dos. Eso sí, que me perdonen por echar más leña al fuego, pero la próxima vez me apunto y ¡meto unas cuantas belgas en la batalla! Muy buena pinta la lasaña, se ve que se encuentra orneada en “su punto”.