Aprovechando el viajecillo a Valencia (menuda cara que tengo después de haberme acostado a las 6 AM el día anterior, ¡doy miedo!), es de obligación presentarse a las 14:00 en punto lo más cerca posible de la plaza del Ayuntamiento para “ver” (mejor escuchar) la mascletà. O la adoras… o la odias a muerte… Dura unos cinco minutos, pero… ¡qué cinco minutos! A algunos, sobre todo a los que no están acostumbrados, les saca los sudores, y a los apasionados valencianos, ¡hasta las lágrimas!. Consta de una serie de petardos (masclets) de significativa potencia que se disparan continuamente con la única finalidad de producir ruido, ¡mucho ruido! Empieza despacito (después de un puntual y poderoso silbido de los miles de asistentes que no toleran ni un solo segundo de retraso) y va aumentando gradualmente de sonoridad, hasta llegar a lo que se conoce como “terremoto”, que es la parte final, donde explotan a la vez miles de petardos provocando un ruido ensordecedor. Cada año que voy -que ya van unos cuantos- me gusta más, ya forma parte de algo que no me puedo perder… ¡y eso que quedo sordo perdido!
Los restos de pólvora, humo y olor característico absorven literalmente las calles que rodean la plaza, fijaros en la secuencia cronológica de las fotografías:
Y qué mejor, una vez disminuída brutalmente tu capacidad auditiva, que comer en el cercano restaurante Baz, donde su cocina hindú y el atractivo del local te sorprenderán gratamente.
Nosotros nos quedamos con unos vistosos primeros: Samosa -muy ricas- (empanadillas de verduras), Fish Tikka (pinchos de emperador al horno) y Seekk Kebab -en la foto, cuyo sabor no me llegaba a convencer- (carne picada de cordero al horno).
Siguiéndoles unos deliciosos segundos acompañados de una enorme fuente de Special Rice (arroz especial): Chicken tikka masala (pinchos de pollo con salsa de yogurt y especias), Lamb korma (cordero con nata y crema de coco) y Chicken muglai (pollo con nata y frutos secos), que estaban todos buenísimos.
De postre: un Kulfi (helado de pistacho con cardamomo y leche), Banana lassi -¡qué rico!- (batido de yogurt con plátano) y un Gulab Jaman (dulce preparado con arroz, huevo, leche y cardamomos).
Realmente da la impresión de que de repente un cohete os hubiera desplazado a la mezquita de córdoba y hubiera brotado en su interior un majestuoso restaurante. Sólo he podido deducir que no era así porque la decoración no abusaba de los mismos colores que el equipo con estadio en la ribera del río manzanares en la capital. Me hubiera gustado probar ese kulfi jeje.
La comida en Baz es mediocre (y estoy siendo generoso), como ocurre con casi todos los restaurantes indios en Valencia. Si buscas los suculentos y fuertes sabores que ofrecen los restaurantes indios en Inglaterra, olvídate.
Pero lo que distingue a Baz del resto es el servicio al cliente, el que deja mucho que desear. Pedimos unos platos específicos del menú, pero increiblemente entendieron “Traernos lo que vosotros queráis”!! Cuando, sorprendidos de recibir tantas cosas, ninguna de las cuales siquiera se parecía a lo poco que habíamos pedido en comparación, y se lo dijimos, la reacción fué de quejarse y ponernos malas caras, portándose de una manera muy maleducada y desagradable el resto de la noche, y ni siquiera se disculparon por tan grande error. Para empeorar las cosas, cuando nos trajeron la cuenta e intentamos pagar con tarjeta, nos dijeron que la máquina estaba sin funcionar desde esa mañana (a buena hora nos lo dicen, después de cenar!), ¡y que tendríamos que buscar un cajero para poder pagarles en efectivo! Lógicamente pedimos que nos hicieran un descuento por la inconveniencia, pero se negaron.
Por supuesto, no volveremos a Baz, y no recomendaríamos este restaurante a nadie. Veredicto: mala experiencia en todos los sentidos.
A mi tampoco me a gustado los dos restaurantes indios que visité en Valencia. Vivi en Portugal que tiene una grande comunidad india y realmente el sabor es incomparable.
Indico a quien visite Lisboa que vá al Taj Palace un restaurante compuesto totalmente por indios, atencion a clientes de primera, comida excelente y un buen precio Tel: 00351212255318
adios,
Angela