¡Menuda cena acabamos de disfrutar 7 comensales en La Tagliatella de Felipe II, 17 (Madrid). Un vistoso restaurante que mi compañero Ricardo Sancho ha puesto en marcha con otros socios. Ahora que he ido, entiendo que esté orgulloso de su nuevo proyecto.
La fachada reclama tu atención, pero sin duda la jugosa sorpresa de la detallista decoración está en el interior: una asomborsa librería que ocupa todo el ancho del local con libros clasificados por temáticas (¡Rubén llegó a creer que eran auténticos!), en ella se puede observar a un ocupado bibliotecario subido a una escalera (se nota que los zapatos eran Lotusse, ¡porque ya se han llevado uno!), observamos una larga barra, donde se ve como se hace artesanalmente la pizza y las ensaladas. Curiosa la exposición de relojes antiguos y la tienda-escaparate de instrumentos de música. Genial la cartelera de cine con su letrero de neón. En la planta superior encontramos una exposición de quesos y embutidos italianos y, al otro lado, una filatélia… pero sin duda, lo más sorprendente, es la recreación de un antiguo salón italiano, con su chimenea, su sofá y sillón chester y ¡una pareja de abuelos! Magnífico el trabajo de Decoretro.
¿La comida? ¡Menudas raciones! Podríamos decir que con un plato comen bien dos personas… ¡nosotros no fuimos capaces de acabarlos! ¡Excepto Pedro! ¡Cómo come!
Compartimos como primeros platos: una impresionante insalata tagliatella -en la foto- (variado de lechuga, alcachofas, jamón, gambas, maiz, olivas, tomate, palitos de cangrejo y zanahoria) ¡triunfó el elegirla con salsa vinagreta membrillo! ¡sobre todo las chicas quedaron encantadas! Nada que desmerecer el carpaccio di vitello pepe nero (solomillo de ternera a la pimienta negra) aunque aseguraría, que es cortado con un laser azul BlueRay, por su espectacular transparencia. El que menos nos ha gustado es el carpaccio napoletano (tomate natural, búfala, anchoas y paté de olivas negras) imagino que será cuestión de gustos, porque la verdad tenía muy buena pinta, pero a mí la búfala… 🙂
Y llegamos a los esperados y contundentes segundos, regando toda la cena con unas botellas de Lambrusco rosato dell’ Emitia y unas cañas.
¡Fijaos en el tamaño de la pizza de Pedro! ¡Una tagliatella! (Pesto, cebolla, pimiento, champiñones, queso taleggio, bacon y espinacas) ¡Se la comió entera! ¡La madre que lo p…! Después se queja de los 84 kilos… 🙂
Nines y yo optamos por unos linguini con zingara (crema de leche, pimientos verdes, rojos y amarillos, olivas negras y salchicha) y una pizza rústica (tomate natural, mozarella, olivas negras, champiñones y atún)
Marta y Rubén no quedaron atrás en su elección, unos trofie con salsa toscana (crema, queso, radicchio y speck) y una pizza ombra della sera (tomate, mozzarella, espinacas, pimiento, champiñones, chorizo y speck).
Javi y Adriana se decantaron por unos tagliatelle con peperoncino e gamberi (ajo aceite, gambas y guindilla) y unos tortellini con salsa amatriciana (tomate, bacon y cebolla).
Adriana, a ver si algún día uno de nosotros puede abrirse una cuenta la sucursal del Campo de las Naciones en la que trabajas, cumpliendo ese requisito “mínimo” de 5 millones de euros de ingresos 😉
Lo mejor: Su céntrica e inmejorable situación, el correcto y amable trato de los camareros, la abundante decoración interior, la curiosa presentación de las pizzas, el enorme tamaño de las raciones, el precio ajustado…
Lo peor: La sensación de agobio que producen algunas de las mesas, hacen sentirse un poco “encajonados”.
¡No pudimos con el postre! Amablemente nos invitaron a unos chupitos, pero dado que teníamos que coger el coche… preferimos pedir un cafecillo con leche para relajar el estómago (también lo relajamos desabrochando un poco el cinturón, jajaja).
Lo increíble, es que dando un paseo nocturno, al final recordamos los postres y… ¡acabamos en el VIPS! Y entre batidos, tartas de tiramisú y helados varios… ¡Pedro pudo con las tortitas con sirope! ¡Pero tío! ¡Que ya no vas a crecer más! 😉
Enhorabuena por el magnífico restaurante, Ricardo, te deseo mucho éxito con él. Desde aquí queda recomendado a todos los lectores, como uno de los mejores locales, decorado de una manera exquisitamente detallista, de Madrid. A todo esto… ¿reconoces al de la foto? 😉
La vinagreta de membrillo estaba deliciosa. Hay que conseguir esa receta como sea, jejeje. Y como pudisteis comprobar aquellos que probasteis los Trofie con salsa Toscana, mi elección fue una de las mejores…
En cuanto al local, creo que le falta un poquito de espacio, hubo un momento en el que pensé “como necesite ir al baño, vaya revuelo que voy a montar”.
Buenos dias a todos!!! Por fin ha llegado la crítica de Marcos (os aseguro que llevo desde el sábado con ganas de leerla..)
Un par de comentarios, la próxima vez que vayas (espero que haya próxima vez, me apunto… y asi probamos nuevos platos! ;-))
El siguiente comentario, Marcos, tu post/reportaje me ha encantado, es muy extenso, y el reportaje de fotos, buenísimo!
y el último y esto es una exclusiva… nos hemos hecho con el local de al lado (el que hace esquina con la avenida hasta el portal de la casa…) y es, precisamente, para eso…para que los comensales puedan estar con más espacio… y de todas formas, fuisteis el sábado, los sábados son los días mas agobiantes!!!
Un fuerte abrazo!
Ricardo.
[…] Marcos Garcia , por fin ha ido a la Tagliatella de Felipe II, estos son sus comentarios […]
por cierto, el de la foto…mi socio Leopoldo tras un largo y duro sábado (se le nota en la cara ;-))
Sinceramente una buena oportunidad de disfrutar el reciente aterrizaje en nuestra ciudad de esta divertida trattoria situada en una zona céntrica pero a su vez alejada del bullicio una vez finalizado el horario comercial. Lo que más destaca es la variedad de pastas frescas y rellenas de la carta bañadas con muy diversas salsas al más puro estilo italiano, así como las gigantescas pizzas que pueden presumir de una base suave, semicrujiente y ligera que se agradece en su digestión. Quitaría lastre al aspecto del espacio puesto que quizás debiéramos agradecer el haber conseguido una mesa para siete a última hora, puesto que ésta presentaba aspecto de usarse para 4 personas de forma habitual. Sin embargo, siempre se agradece el disfrutar de una mayor sensación amplitud aunque ésto conlleve una pequeña reducción en el aderezo ornamental. Lo que sí hubiera agradecido es una presentación de las pizzas sobre madera en su totalidad puesto que, debido a su extensión, en un plato acaba siendo un tanto incómoda de seccionar. De hecho, lo que menos me convence de todo el conjunto es la vajilla, el menaje y la cristalería dispuesta al cliente. De cualquier forma no podemos negar que finalizamos satisfechos con la experiencia.
Es verdad Rubén… ¡que se me olvidaba comentarlo! Llamé a las 10:30 de la mañana para reservar mesa para la cena, ¡y no había disponibilidad para las 22:00! De ahí que fuésemos a las 21:00 (también había un hueco a las 23:00) ¡Estaba completo! Señal inequívoca de que a la gente le encanta y el boca/oreja funciona. ¡Reservad con tiempo! Aquí os dejo el número: 91 7816706
Dependiendo del motivo de la cena, me gusta que las mesas sean “cercadas” por biombos o decorado, intentando dar un aire íntimo a cada comida personal. Pero la verdad, nuestra mesa era muy justa y transmitía una sensación de agobio. Pero como dice Ricardo, se han hecho con el local de al lado, así que se convertirá en una espaciosa ¡Super Tagliatella!
¡Menuda pinta tiene la pizza de Pedro! ¿Cuándo volvemos?
Si volvéis no os perdais el cuore de zucca !!! con salame y verdure… hacedme caso!!!
Un buen sitio por el que ir a cenar. Sin duda, el decorado es uno de sus puntos fuertes, ya al ver la fachada se nota que se trata de un lugar particular. La comida estuvo bien y para mi en especial la pizza. Creo que a todos nos sorprendió que la sirvieran en tabla. Es un buen detalle y como apunta Rubén quedaría bien que todas las sirvieran así. Una lástima que las pizzas no vayan en lotes de 3 como las tortitas del VIPS, jajajaja.
Finalmente seré un poco repetitivo y me meteré con el espacio, que resulta ser un poco escaso, a Javi le tocó justo en el paso de los camareros. Sin duda ese es el punto débil del local y por tanto es un acierto lo de su ampliación.
La leche, que buena pinta tiene todo….. Iremos un día de estos y ya contaremos qué tal fue todo!!!!!
¡Madre mía! ¡Pero qué bien coméis! ¿Rubén fue capaz de comerse todo eso? Marcos ya sé que sí, que con lo que traga, digo engulle… Vaya pelos se está dejando Pedro, se va a empezar a parecer a Nadal O_O
sin duda un gran sitio para salir a comer o cenar y disfrutar de buena comida italiana, enhorabuena