¡Vaya cenita! ¿Eh Gonzalo? ¿La mejora algún restaurantre madrileño de los que duplica el precio del plato?
Cuando vengáis a Pontevedra os recomiendo que cenéis en el restaurante “Adega dos avós” (‘Bodega de los abuelos’ sería su traducción al español). Se come de lujo, sin ser un restaurante de lujo. No creo que ningún plato que elijáis os defraude… de todos modos os recomiendo que solicitéis sus menús de degustación, los cuales tienen previamente seleccionados según el número de comensales, desde 2 hasta 6, por unos 24 €/persona.
Nosotros disfrutamos de una enorme -nunca mejor dicho- bandeja repleta de exquisitos ibéricos, seguido de un lujoso primero: pescados frescos en brocheta doble con sabrosas gambas y jugosas patatas maceradas al punto. Como plato fuerte, carnero con pimientos y patatas ¡riquísimo!, y de postre, un flan a la piña, con abundante nata y galleta. Para empapar de vez en cuando el gaznate: ¡un selecto rioja!
¡Las mesas agotadas, como siempre! Es lo que tiene llegar sin reserva, menos mal que quedaba una mesa de las altas libre. Que comente Gonzalo cómo estaba todo. Sinceramente, y como opinión personal, muy pocos sitios superan la agradable sensación de satisfacción que transmite este sitio a sus clientes.
Después, un cafecito desde uno de los “escaparates” del famoso Center 3, donde terminamos de contar nuestras “historias de coches”, que siempre nos hacen retroceder en el tiempo y recordar ratos inolvidables.
¿Para cuando se abre la franquicia en Madrid? Y, sobre todo… ¿De 24€ a cuantos subirá debido al coste del suelo del local y la especulación? Aún así me parece caro para ser en Galicia pero no me habría importado nada probar ese carnero 😉
Qué si la mejora algún restaurante madrileño…? uhmmmm
Pues yo ayer me comí una paletilla con una guarnición de patatas en casa Mª Carmen… que vamosssss!!!!
Todo ello acompañado de un buen vinito, y unos pastelesssss, que mamma mia!!!
Así pasó, que anoche había quien pegara ojo.
Cuántos puntos he quitado ya? jajajaja
Bueno, bueno, bueno…… Poco queda comentar después de lo que ha escrito Marquiños….. Solo añadir que, al salir del restaurante, el comentario era: coño, pues hemos comido bastante pero no estamos llenos….. Quién nos iba a decir que 300 metros más adelante, paseando a través de la bonita zona vieja de Pontevedra (os recomendamos encarecidamente una visita a la zona, y a degustar sus tapitas baratitas de pescaditos frescos de las rías baixas, y del buen ambiente…), la sesación había cambiado: ¡¡cómo apretaba el cinturón!!
Aún así, y dado que las copas no eran alternativa por eso de tener que conducir (alguno más que otro que estaba al lado de su casa), un cafecillo con leche fue la decisión consensuada, ¡¡y acertada!!
Marcos, hay que repetirlo, sea dónde sea…….
¡Es verdad!
Mira que comemos los gallegos ¿eh? Jajajaja, creíamos que salíamos con ganas de más, y casi no pudimos movernos a 300 metros de la puerta, jajaja.
¡Lo repetiremos! Ya sabes que está pendiente lo del norte 😉 Que ese sitio que dices no me lo pierdo.
Y no es posible contactar con esta casa rural por mail???? Muchas gracias
Mmm… Patricia, creo que te has equivocado de artículo al dejar el comentario, ¿tú quieres el número del restaurante “A adega dos avós” o el de la casa rural de Bronchales?