Como reza su eslogan… “Pizzanella: artesanía y leña”
Curiosas las pizzas que sirven en este conocido restaurante Valenciano (del que hay varios locales), yo no fui capaz de acabarla, pero no por su tamaño (aunque no es pequeño y con el borde relleno de queso) sino por la cantidad de entrantes que pedimos antes: calamares, bravas… entre los que destacaban esta ensalada de endivias, salmón, queso y nueces muy sabrosa y correctamente presentada.
Después nos fuimos a la Cervecería Cruz Blanca de la calle Giorgeta, cuyo decorado de la parte de la cervecería dista mucho de la que fui en Alcalá de Henares. Y… a ponernos al día, que cuando no coincides con los colegas desde las vacaciones de Navidad, hay mucho que contar 😉 Sobre todo hablar de nuevos proyectillos (no proyectiles, aunque ojalá fusen lanzados como uno de ellos, jajaja.)