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Tengo el placer de presentaros un regalo que hace unos días llegó a mi casa de la mano del mismísimo emprendedor tecnológico hispano-suizo más conocido de la blogosfera, el Sr. D. Pablo L. Renaud. ¡Un colega internetero que me encuentro en todos los saraos digitales! (Y con el que siempre es un placer intercambiar impresiones…)
Ha fundado varias empresas a lo largo de su trayectoria, pero no dudo de que con la que más disfruta es con Gran Soto, especializada en la venta online de vinos de Rioja personalizados.
[Ejemplos de personalización de las botellas]
En 72 horas -tras el pedido- tienes en la puerta de tu casa u oficina un vino Rioja de alta calidad -Crianza 2005 Vendimia Seleccionada, 85% Tempranillo y 15% Garnacha- con la etiqueta personalizada… ¡Un buen regalo!
¡Ahí tenéis en la imagen una caja de 6 botellas del vino que romperá el mercado en los Restaurantes de Madrid! ¡El Rioja Cucharete! ¡Jajaja! Cuando dudéis en qué regalar… ¡Solucionado! 😉
Hyde Park es… ¡el parque de los conciertos! Pues allí tocó Pink Floyd, The Rolling Stones, Queen, Bon Jovi, Shania Twain, Red Hot Chili Peppers, etc. etc. etc. (consultad la Wikipedia). Es uno de los parques mejor cuidados del Mundo, y recorrer su espacio es toda una experiencia que te traslada a un climax de tranquilidad. ¡Necesitarías horas y horas para llegar a cada rincón! Por lo que debes elegir alguno de sus paseos… incluso a caballo.
¡Hay que ver a dónde llegan algunos! ¡A la copa de los “pinos”!
Por supuesto, heladitos que no falten -minúsculos y a 2,50 libras (3 €) eso sí-, y por supuesto cayeron algunos, pues el día era magnífico, calor y sol.. ¡Y lago!
Nosotros, que estábamos cansadísimos de patearnos el corazón de Londres, y de Hyde Park ya llevábamos un buen tramo, optamos por igualar el cansancio de los brazos al de las piernas, jajaja. Así que… ¡Una hora de barquita a remos por el Lago Serpentine! A charlar con los patitos y los cisnes, que los hay de todas las especies posibles… -18 libras (21,50 €) la hora-
¡Llegamos remando desde le Boathouse hasta el Serpentine Bridge! ¡Hasta el final! Y después a dar vuelta para devolver el bote, claro… ¡Todavía hoy Miércoles tengo agujetas! Jajajajajaja, y eso que la barquita fue el domingo por la mañana.
A la salida de Hyde Park por la Hyde Park Corner, cogimos el metro hacia el hotel y aprovechamos para “intentar” comer rápido en sus alrededores antes de salir hacia el aeropuerto de Heathrow.
No recuerdo qué eran las salsitas estas que comimos acompañando al pollo de la siguiente imagen, pero estaban bien buenas. Eso sí… anuncian el menú a 8,90 libras, y al final la cuenta para 2 personas resulta ser de prácticamente 32 libras -38 €- y es que, para nuestra sorpresa, las cervezas pequeñas ¡te las cobran a 4 libras -4,80 €-! Y los cafés casi casi a otro tanto… ¡La madre que los parió! ¡Pero si no saben ni lo que es un café con leche! Jajaja, que esa es otra, nos tuvimos que tomar un aguachirri enorme con 30 azucarillos por lo menos…
Y así termina un fantástico Fin de Semana en Londres regresando a Madrid sobre un mar de nubes de algodón, que he vivido gracias a las franquicias Quasar Élite, que se encargaron del vuelo y de la excelente habitación “servicio real” del Melia White House. El resto, para los que utilicéis de guía estos post, llevad unos 1000 € por pareja adicionales, para que podáis entrar en todos los lugares que os apetezca, así como disfrutar de pleno de todas las experiencias que podáis vivir en esta mítica ciudad. Nosotros, nos hemos dejdo muchas en el tintero, ¡esperamos regresar para visitar todos sus museos! ya que esta vez, debido al fantástico tiempo soleado, disfrutamos de sus “exteriores”.
Para que os descojonéis un rato, os comentaré dos conversaciones que nos sorprendieron este finde londinense. La primera, de una pareja de españoles en Hyde Park. Le dice la mujer al marido: “Cielo, ¿ves? al final en este fin de semana en Londres hemos ahorrado mucho, ya te dije que si me dejabas llevar a mí el viaje y los gastos, sería capaz de reducirlos muchísimo, y como ves, esperábamos gastar 3.600 euros y sólo nos va a salir por 2.800”. Hombre… la verdad… mirándolo detalladamente, ¡¡la tía ha ahorrado un huevo!! Jajajaja.
La segunda en la T4 de Barajas, una mujer hablando por teléfono con su pareja: “Cariño, voy a llegar un poquito más tarde porque estoy esperando las maletas, ya lo sé, ya.. que sólo llevaba equipaje de mano, pero en Londres al final, me he liao me he liao, y tuve que comprar 2 maletas grandes para traer la ropa que compré”. Jajajajajajajajajaja. ¡Buenísima! ¡De 10!
Resumen Fin de Semana en Londres
· Fin de semana en Londres (I)
· Metro de Londres (II)
· London Eye (III)
· Big Ben (IV)
· Cenando en ChinaTown – Londres (V)
· Tower Bridge (VI)
· London Tower (VII)
· Paseo en barco por el Támesis (VIII)
· Notting Hill (IX)
· Cenando en Soho – Londres (X)
· Buckingham Palace (XI)
· Hyde Park (XII)
¡No te pìerdas el cambio de la Guardia Real en Buckingham Palace si viajas a Londres! Se pone A TOPE de gente… Había miles de turistas y encontrar un hueco era de lo más complicado. El Palacio de Buckingham es la residencia oficial de la Reina Isabel II, y también es utilizado como sede principal de la colección real de arte -así mismo, luce los jardines privados más grandes de Londres-.
Incluso la base del monumento a la Reina Victoria estaba completamente colapsado, mientras la policía a caballo dejaba libres las vías de acceso. ¡Pobre del que cruzase la calle! ¡A los calabozos!
Tras finalizar el cambio de guardia y disfrutar de la “Orquesta Real” -que se atrevió hasta con la banda sonora de Rocky 😉 y te entraban ganas de ponerte a entrenar subiendo escaleras a toda leche-, enfilamos -bordeando el Palacio- camino a Hyde Park.
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· Cenando en Soho – Londres (X)
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Soho es una pequeña y multicultural área del centro de Londres, está limitada al norte por Oxford Street, al oeste por Regent Street, al sur por Leicester Square y Piccadilly Circus y al este por Charing Cross Road, vamos… que ¡te encuentras con ella aunque no quieras! Comercio, cultura y entretenimiento -así como un área residencial para ricos y pobres-, aunque la gente joven la visita por el “entretenimiento cañero” 😉
¡Ni un solo coche por las calles! ¡Vaya lujo! Y de vez en cuando… un taxi o un cochazo.
Claro que, a medida que avanzaba la tarde, la gente abarrotaba las calles para tomarse una pinta. ¡Y los cochazos las vías!
La calle “adulta” no tiene desperdicio… “muy colorida”.
Y encontramos algún que otro establecimiento digno de abrir una sucursal en la zona de Chueca en Madrid. Donde te puedes tomar un suculento yogurt por 4 libras (4,80 €)-
Cansados tras recorrer todas las calles del Soho, nos quedamos a cenar en el Angus Steak House, suena muy “Carne VIP” pero no deja de ser una clavadita para turistas.
Muy bien montado en tonos rojo pasión, y con grandes velas en todas las mesas que se encargan de llamar la atención a todos los viandantes hambrientos.
Optamos por uno de sus platos especiales de carne para 2 personas, que acompañado por unas pintas elevó la factura a 90 libras (107 €). No estaba mal la carne, pero a años luz de las mejores que he probado -lo que decía, un guirisitio-
Decidimos tomar una copa en el Absolut IceBar -al estilo de Laponia-. Literalmente, el garito más frío de todo el Reino Unido. Se mantiene a -5ºC durante todo el año. Todo está hecho de hielo, las sillas, los taburetes, las paredes, y por supuesto, el vaso de hielo en el que te sirven las copas. La entrada cuesta 23 libras (24,50 €) e incluye la primera copita en el vaso helado, cada relleno posterior 6 libras (7,20 €).
Finalmente no pudimos entrar por no tener reserva anticipada… ¡Estaba a tope! Pero engatusamos a los chicos de la puerta y a las 00:30h nos permitirían entrar. El problema es que eran todavía las 23:00h, quedaba más de hora y media y con práticamente todo cerrado decidimos dejarlo para otra ocasión. ¡Qué pena!
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Saliendo del paseo en barco por el Támesis cogemos el metro en dirección Notting Hill y llegamos a una de esas estaciones que os comentaba que parecen ser sacadas de la película de Harry Portter. ¡Cómo íbamos a perdernos esa visita! Notting Hill es un distrito cosmopolita de Londres que está situado en la parte oeste de la ciudad, cerca de la esquina noroeste de Hyde Park -del que os hablaré más adelante en otro post- y que se ha dado a conocer por su Notting Hill Carnival de Agosto y por su atractivo mercado de Portobello, que a día de hoy se ha trasformado en una atracción turística de primer nivel.
Multitud de tiendas de música y de objetos de segunda mano recuerdan al rastro de Madrid. ¡Ideal para pasear durante horas y dejarse engatusar por algún objeto que despierte tu atención!
Aunque no nos engañemos, Notting Hill saltó a la fama internacional en 1999 tras el estreno de la película hollywoodense del mismo nombre protagonizada por Julia Roberts y Hugh Grant.
Nos tomamos un Smoothie (os aconsejo leer la entrada de la Wikipedia) que ¡estaba de muerte! -3,50 libras (4,20 €)- ¡Y por los pelos! Porque por desgracia a las 17:00h ya empiezan a cerrar todos los locales… Todavía recuerdo lo bueno que estaba… ¡Cawenlaleche!
Callejear por Notting Hill es muy relajante, ¡me encanta este barrio! Lleno de color y de pijerío xD. Estuvimos mirando los precios de los pisos y lo más común eran 1.700.000 libras (2.030.000 €)
Los había muy cucos, con las puertas de diferentes colores…
Había tantos Porsche 911 que me puse incluso a contarlos -llegue a contabilizar 27 sólo durante mi paseo-, de igual manera te encuentras con varios Aston Martin y numerosos Jaguar. Pero la gran plaga de Londres son los BMW, Audi y Mercedes, prácticamente no ves otras marcas por las calles, excepto Mini -de los que hay 100.000 por metro cuadrado-. Se nota a leguas que disponer de un coche en Londres es un auténtico lujo, más si cabe, porque el tráfico de la zona centro está cerrado a no ser que en la cartera te crezcan billetes o que lleves un taxi, de ahí que no veas más que “caballos” y más “caballos” al trote por las vías.
¡No estaría mal vivir en esta casita azul marino a juego con el coche! ¿Verdad?
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Si vas a Londres, no puedes perderte un paseo en barco por el Thames, sobre todo si el tiempo acompaña, porque las vistas son un auténtico lujazo. El billete cuesta 9 libras (10,75 €) aunque hay otros barcos más rápidos que hacen el recorrido “a toda hostia” y no ves nada, eso sí, disfrutarás del viento en las mejillas -digo yo- y son más económicos. Nosotros cogimos el que hay que coger: City Cruises 🙂
Podemos embarcar desde La Torre de Londres -en medio de la ruta- hasta Westminster, o río arriba hacia Greenwich. ¡Cada uno a su elección! Y poco más que contar… a disfrutar de las vistas… ¡Incluso el mítico Queen Mary estaba por allí!
¡Basta de fotos!
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La Torre de Londres (London Tower) ha sido Ciudadela, Palacio Real, Sede de Gobierno, Prisión, Arsenal, Casa de la moneda, Museo de Joyería y también escena de algunos de los acontecimientos más sangrientos de la historia de Inglaterra: ¡Ejecuciones a tutiplén! Corriendo reyes, príncipes y reconocidos personajes de la alta sociedad la misma suerte que criminales, espías y traidores.
La entrada cuesta 17 libras (20,30 €) y finalizar recorrido lleva toda la mañana o toda la tarde si realmente quieres disfrutarlo en todo su esplendor, ya que no penséis que es entrar a ver un castillo y listo, sino que es todo un amplio recinto perfectamente señalizado en el que “perderse” entre sus calles y museos -Para que os hagáis una idea, al estilo de la Alhambra de Granada (por supuesto evitando cualquier tipo de comparación)-. Lo que no entiendo es como dejan entrar a la gente a las 17:00h cuando a las 17:30h cierra… ¡Ni se os ocurra! ¡No os lo perdonaréis!
Hay mucha, mucha shop, ya que el importe de la entrada se incremente de lo lindo entre heladitos, bebidas y suvenirs: La Tower Shop (recuerdos de la visita), la White Tower Shop (productos inspirados en la historia de la torre), la Jewel House Shop (productos basados en las joyas de la corona) y la Medieval Palace Shop (ya os imagináis lo que vende…). También te ofrecen la audioguía por 4 libras (4,80 €), y más cosas que te sacan brillo a la cartera con mucha gracia.
Pudimos ver el cambio de guardia (muy mono) y examinar el recinto al completo -43 puntos clave- aunque los que no os podéis perder bajo ningún concepto son:
– Crown Jewels: Impresionante colección de ropajes y joyas para la coronación (Miles y miles de diamantes).
[NO se podían hacer fotos y… ¡NO os lo podéis perder!]
– Medieval Palace: Hogar de la realeza, con la réplica de la cama de Eduardo I.
– White Tower: Colección de la Armería Real, incluida la armadura de Enrique VIII.
[NO se podían hacer fotos y… ¡NO os lo podéis perder!]
– Beauchamp Tower: Exposición de “prisioneros” con extraordinarias inscripciones.
– Bloody Tower: Si sabéis inglés ya sabéis de qué va 😉
– Torture at the Tower: Caña al mono con los prisioneros.
Y mil cosas más que os enumero a continuación: Bowyer Tower, Broad Arrow Tower, Chapel Royal of St Peter ad Vincula, Coldhabour Gate, Constable Tower, Cradle Tower…
…Fusilier’s Museum, Henry III’s Watergate, Lanthom Tower…
…Line of Roman City Wall, Lion Tower, Martin Tower, New Armouries Café…
…Salt Tower, Scaffold Site, Site of the Great Hall, St Thomas’s Tower, Tower Hill Memorian…
…Traitors’ Gate, Wakefield Tower, Tower Green, Wall of the Inmost Ward, Wardrobe Tower…
…Water Lane, Waterloo Block, Wharf… ¡Nosotros lo vimos TODO! Varias horas paseando por allí…
Bueno bueno… dejo de poner fotos ¡que tengo 1000! ¡No acabaría nunca! Además las más interesantes son de los sitios que no permitían hacer fotografrías (no quiere decir que no tenga, jujuju, pero no se pueden publicar). Así que ya sabéis… ¡A comprar un billete para Londres para el próximo fin de semana que tengáis libre! (O a participar en los concursos de las franquicias Quasar Elite) 😉
Al salir de la Torre -con un hambre de morirse debido al pateo- probamos los famosos Fish & Chips londinenses -6 libras (7,20 €)- que a pesar de ser lo más económico que puedes encontrar para cubrir tu misión alimenticia, debes probar, de otro modo… ¡No habrás estado en Londres! Se piden para llevar, se le hecha un poco ketchup y mostaza (que saben raros de narices) y a sentarse en un banquito por ahí a la rivera del río.
Como curiosidades, que seguramente os gustarán saber, deciros que los conocidos “Beefeaters” son los alabarderos que guardan la Torre de Londres y además… ¡viven en ella!. Son 42, y lo mejor de todo es cómo se han hecho conocidos mundialmente… sobre todo su vestimenta… ¡gracias a la famosa ginebra!
También son famosos los 8 cuervos que residen en la Torre y a los que se encarga de cuidar el Ravenmaster, uno de aquellos 42 alabarderos. Su importancia reside en una leyenda que se mantiene viva en el lugar, según la cual, cuando desaparezcan, el reino de Inglaterra se desplomará. Para evitarlo, estos cuervos tienen las alas cortadas, de modo que no puedan huir. (Carallo, que listos son los inglesitos). Muy curioso también el monumento que se alza en uno de sus jardines en recuerdo a todos los cuervos muertos desde mitad del siglo pasado. Amén.
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Después de un desayuno inglés excepcional “The Level” en el White House Meliá, teníamos fuerzas suficientes para comenzar un nuevo día: ¡Sábado! Y nada mejor que coger un metro directo al London Bridge (Puente de Londres), desde el que la vista al Tower Brigge (Puente de la Torre) es magnífica.
Tower Bridge es un puente levadizo que cruza el Río Támesis. Se sitúa cerca de la Torre de Londres (de la que hablaré en el próximo post), que es la que le da su nombre. Algunas veces es llamado erróneamente “Puente de Londres”, que es el siguiente puente situado río arriba.
Claro que, entre paseo y paseo nada mejor que encontrarnos con la Hay’s Gallery -imagen superior- donde tomar un cafecito observando cada uno de los movimientos mecanizados de su fuente. ¡Increíble! Parece diseñada por el mismísimo Leonardo. 😉
Eso sí… ¡Estos tíos no saben lo que es un café con leche! ¡Y eso me ponía de los nervios! Por mucho que les explicases… na’ de na’. Al final tenía que tomarme siempre un helado para quitarme el sabor del café… ¡Spain is different!
También podéis entrar a visitar el buque HMS Belfast -9 libras (10,75 €)-, un recorrido que no os defraudará, sobre todo a los amantes estos monstruos del mar. Botado en 1938, el HMS Belfast fue uno de los cruceros ligeros más poderosos jamás construido y es actualmente el único buque superviviente de su tipo que estuvo en servicio activo durante la II Guerra Mundial. Desde que fue abierto al público en 1971, recorrer sus 9 cubiertas es una atracción popular del Támesis.
Nos quejábamos aquí que tenemos que pagar para entrar a las iglesias, jajaja… ¡Ya veréis en Londres cómo se las gastan!
¡Qué llamativas son estas terrazas! Shad Thames es una calle paralela al río que ofrece una vista de lo más pintoresca a todos los viandantes. Apartamentos superpijos que nacieron de antiguos almacenes, ¡los mejores… con terraza!
¿Cuándo haremos algo así en Madrid? ¡Ánimo! ¡Todo sea por la terracita! Jajaja.
Bueno, antes de terminar os dejo alguna imagen más de esta fantástica construcción que ya ha aparecido en películas que todos tenéis en mente, como La momia o Harry Potter y la Orden del Fénix. Para subir y disfrutar de sus vistas -8 libras (9,60 euros)-
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En la actualidad, Chinatown se situa en la zona del Soho, dentro del área City of Westminster, y es famosa por sus numerosos restaurantes chinos, panaderías, supermercados y tiendas chinas de suvenirs. Te puedes encontrar de todo, y puedes aterrizar en ella paseando o mediante una Bicitaxi -vehículos de tres ruedas como el de la imagen, llamados pedicabs, con capacidad para dos o tres personas, suelen cobrar dos libras por persona y trayecto-.
Los pollos y patos laqueados abarrotan los escaparates de ChinaTown, pero no me llegaron a convencer. También hay multitud de buffets en los que por unas 8 libras puedes ponerte las botas, pero la limpieza que ves en los mismos echa para atrás… ¡Así que no nos quedó otra que entrar en uno de los restaurantes que mejor pinta tenían de la zona!
Lido Chinese Restaurant, del que nos encantaron los dragones que presidían el comedor y que iluminaban la calle atravesando su enorme cristalera.
Y, como era de esperar en nosotros, pedimos una auténtica barbaridad para dos… debieron habernos avisado, jajaja. Sobró demasiada comida y nos metieron una clavadita del 15 en la cuenta… claro que optamos por sus platos especiales: Prawn crackers, Deep fried spare ribs with salt & pepper, Crispy aromatic duck, Sizzling beef with chili and black bean sauce, Sweet and sour chicken, Stir fried mixed vegetables, Egg fried rice y Fresh oranges.
Lo que nos sorprendió mucho es la diferencia en la calidad de las materias primas respecto a los restaurantes chinos que todos conocemos en España. ¡No se podía comparar ningún plato! Nos ganan los chino-londinenses por goleada. Muy rico todo, aunque menuda clavada…
ChinaTown son 2 calles, nada más, pero más que suficientes para que ese encanto que tiene se apodere de ti y te atrape en sus redes. ¡Cuesta salir! y atravesar sin despedirse esos arcos que marcan cada uno de sus accesos.
De camino al hotel, nos encontramos con multitud de edificios curiosos -unas 20 imágenes lo atestiguan-, incluso los amantes de la manzanita hubisen hecho una reverencia al pasar por delante de su “appletemplo”.
La iluminación de algunos de ellos era de lo más llamativa, nada pasaba desapercibido en la noche londinense. Eso sí… ¡Todo estaba cerrado! ¿Pero a qué hora se va de copas esta gente? 🙂
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Nadie duda que el símbolo de Londres es el Big Ben, y bien se merece un hueco en este viaje de fin de semana que os voy comentando post a post. Erróneamente la gente lo confunde con la Torre del Reloj del Palacio de Westminster, pero el Big Ben es la Gran Campana, es decir, la mayor de las campanas que se encuentran dentro de la Torre y que forman parte del Gran Reloj de Westminster.
Claro que… para ir a verlo de cerca, nada mejor que un pedazo hot dog de 3 libras (3,40 €) en plena calle. ¡Si los ve la sanidad española! ¡Madre mía! Pero… ¡que buena que está! Jajaja.
Ya de paso, se puede visitar la Abadía de Westminster y la Iglesia de St Margaret -así como varios edificios de los Goverment Offices-. Aunque es mejor llevar la ruta programada para -teniendo en cuenta los restringidos horarios de visitas- poder entrar y disfrutar a lo grande de su historia, respirándola en primera persona.
¡Sin olvidarnos de visitar Trafalgar Square! Conmemorando la caña que nos dieron en su día… recordad que la batalla que da nombre a esta emblemática plaza es en la que la armada británica venció a las armadas francesa y española frente a las costas de Cádiz.
De nuevo cogemos el metro y viajamos directos a Picadilly Circus, para pasear sorteando a las multitudes mientras buscamos la entrada a ChinaTown, donde cenaremos como mandan los cánones.
No hay que olvidarse de hacer una llamadita a los tuyos para informarles de que te lo estás pasando pipa y ponerles los dientes largos 🙂 -Eso sí, desde el móvil, pues la mítica cabina roja está para hacer caldo-
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