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La Queimada es la que marca la diferencia entre un viajecillo cualquiera y una Xuntanza de Amigos do Lérez como la que hicimos hace tiempo en Teruel.
Todo comienza con el alojamiento: debe ser una Casa Rural que disponga de chimenea, ya que le da un toque más misterioso si cabe. Además, esta vez aprovechamos para deleitarnos con una cena de lujo. Avivamos las brasas como muestra la primera fotografía y… ¡listos! Mientras tomábamos unas cervezas Legado de Yuste y unas bolsas de chucherías.
Chuletas de cordero, solomillos, costillas, salchichas artesanas, chorizos, morcillas, pimientos, alitas…
…una verdadera barbaridad de comida, éramos cuatro y allí podían cenar 8 sin quedarse con hambre. ¡Pero qué “burriños” somos los gallegos! Habíamos comprado también un queso artesao de romero Las Poceñas (Sierra de Cazorla) semi curado y no pudimos ni estrenarlo. ¡Explotaríamos!
Una cena para el recuerdo regada con un tinto Rioja Campo Viejo Gran Reserva 2001. ¡Impresionante la comida y el vino! No hay fotos de la cena, porque… imaginaos cómo teníamos las manos de grasa 🙂 ¡Comiendo como se merece!
Terminada la cena, llega el momento de la tan ansiada queimada… fijaos que poco glamour en la preparación de la misma, donde añadimos el aguardiente y el azúcar a las mondas de limón y granos de café. Pero minutos más tarde…
…desaparece la luz y aparece el misterio… ¡La queimada! ¡Viento en popa! Con la chimenea todavía encendida buscando el escenario perfecto.
Ardía bien y los hombros sufrían, allí removió el aguardiente todo el mundo, hasta que se apagó por sí misma y pudimos disfrutarla. ¡Cuatro tacitas me bebí yo!
Lo mejor es ver el video. ¡Encendió a la tercera! Con cerillas de palo, como debe ser…
Baeza nos gustó más que Úbeda, el paseo por las calles de la ciudad Patrimonio de la Humanidad, que se define como Joya del Renacimiento Andaluz resultó de lo más agradable. No os doy más detalles, ya que sería replicar información de miles de fuentes que hablan sobre su historia, pero sí os dejo unas imágenes.
En los miradores de las afueras… más y más olivos. ¡La lente de la cámara no llega hasta donde alcanza el ojo, estar allí es impresionante!
Cada dos por tres nos venía un niño pequeño a pedir “para el trono”. ¡Como les dieses dinero a todos te salían bien caras las vacaciones! Había docenas de cruces florales: las famosas Cruces de Mayo.
Podías gastar “un carrete” -jejeje- fotografiando cruces en todas las plazas… claro que lo “importante y cultural” era que acompañaban a una larga barra de cervezas: ¡La que se iba a liar a la noche!
No pudimos quedarnos porque, a parte de que tendríamos que volver conduciendo a Hinojares- teníamos pendiente una Supercena de la Xuntanza con Queimada incluida.
Pero antes de partir… visitamos una de las múltiples tiendas especializadas en aceites que rodean la plaza, y nos dejamos una pasta entre regalos y adquisiciones propias de este oro líquido -como dice Arguiñano-. ¡A cómo está el aceite, madre mía! Sobre todo el gourmet…
Visitamos las dos ciudades Patrimonio de la Humanidad de la zona: Úbeda y Baeza. ¡Como para perdérselo!
Aunque tengo que decir que nos defraudaron bastante. Imagino que después de ver “otras”… esperabamos algo similar, y no resultan tan vistosas como sus competidoras.
En la Plaza de San Pedro se alza la Sacra Capilla de El Salvador -que puedes ver después de abonar 3 €- y que aunque no es tan espectacular como cabía esperar, merece la pena ver el retablo…
…las bóbedas…
…y la espectacular reja…
Las vistas desde uno de los miradores nos muestra el paisaje olivarero… ¡Cómo podrán recoger todas esas aceitunas! ¡Es impresionante!
También visitamos uno de sus museos -el arqueológico- y nos tomamos un helado ¡ENORME! Si pides eso aquí en Madrid te deben cobrar, por lo menos, 10 euros.
Las calles, muestran parte de la historia…
Estando en la Sierra de Cazorla no nos quedaba otra que acercarnos a Cazorla. Así que después de kilómetros y kilómetros entre olivos y de marearnos un poco con “billones” de curvas… ¡Llegamos! Un rinconcito que merece la pena.
En el Castillo -que recibe el nombre de “Cuatro Esquinas”- se ha habilitado el Museo de Artes y Costumbres Populares del Alto Guadalquivir y fue declarado Conjunto Histórico Artístico, junto con la población de Cazorla en 1972. La Torre de Homenaje mide 30 metros y la vista es una gozada.
Nada mejor que pasear por el pueblo arriba y abajo, y después de refrescarse con el agua del arroyo…
… ¡a tomarse unas cuantas cañas en la Plaza antes de comer! ¡Que ponen buenas tapas!
Además estábamos muertos de patear… ¡menudas cuestas que tiene el pueblo! Cuando vimos subir una bombona a cuestas casi nos da algo… ¡y las que le quedarían por repartir!
Nos fuimos directos a un Mesón que presumía de un chuletón de ternera de 750 gr. a 20 euros, pero no había mesa… ¡Estaba a tope y con reservas! Así que acabamos en el de al lado, el Restaurante Mesón La Cueva Juan Pedro que… en fin… ahora os cuento.
Optamos por dejarnos aconsejar, y le dimos caña a la carne, solomillo de ciervo, churrasco de ternera y diversos asados, pero…
… quitando las aceitunas que estaban para morirse -de lo buenas que estaban-, y el bacalao de María, el resto…
… ¡Horrible! ¡Incomible! ¡Lo dejamos todo! Finalmente no nos cobraron -obviamente- y a otra familia vecina de nuestra mesa tampoco, porque también se quejaron enérgicamente… así que no nos quedó otra que resignarnos, y lo que prometía como una comida de órdago se quedo en las ganas. Jamás podrá estar en Cucharete un local como ése -y mira que tenía su encanto-.
Lo realmente increíble fue su disculpa: nos dijeron que como al lado -en la plaza- estaban en obras, eso les despistaba para cogerle el punto a la carne… Sin comentarios…
Después de encontrarnos con algunos amigos en plena pista forestal -con el acongojamiento de que se liaran a darle estopa al coche, pues íbamos a 10 por hora por el estado de la misma- cruzamos bajo el Puente del Arroyo de Alcantarilla y allí mismo hay que olvidarse del coche y empezar a patear.
Seguimos un sendero que nos enseña la fractura del Guadalentín cuya meta está 60 metros -de desnivel- por encima. ¡Una chica subió en tacones altos hasta arriba! (Aunque esto ya lo habíamos vivido en otra ocasión ¿verdad Jesús?) Y se situaba en los puntos más peligrosos para que su pareja le hiciese una foto ¡con el móvil! ¡Impresionante!
Las vistas desde arriba son espectaculares, claro que hay que acercarse para disfrutarlas en todo su esplendor, y si tienes un vértigo notable vas a coger un tembleque del 15 -hablando claro-.
En esta foto vemos como le quedaría el pelo a lo afro a Jesús.
Cenamos en el Restaurante Km 6 -recomendado por los propietarios de la casa rural- pero aunque pedimos, bacalao, cordero, cabrito y solomillo de ciervo, no cumplió las espectativas como para sacarlo en la sección de viajes de Cucharete, ya que esperábamos un 4 cucharetes y no fue así.
Quedó fino el coche -sobre todo las ruedas- después de varios kilómetros por una pista forestal que se suponía “en buen estado”, pero finalmente lo conseguimos y llegamos a Guazalamanco. Una pena fue que ¡en pleno festivo! el Jardín Botánico del Hornico estuviese cerrado, así que… aunque prometía bastante, no pudimos verlo.
Después de la última y empinadísima subida llegamos al mirador, en el que se disfruta de unas vistas espléndidas, tanto hacia el Embalse de la Bolera…
…como hacia el Puente Nuevo de el El Molinillo. ¡Vaya desnivel!
Y allí empezó el largo viaje subiendo el arroyo, que nos mostró multitud de atractivos saltos de agua a pesar de no llevar mucho caudal, debido a la época en la que nos encontramos. ¡El tiempo fue estupendo! Aunque me impresionó más el Nacimiento del Río Cuervo en Cuenca.
Cuanto más avanzabas, más kilómetros habría de regreso, así que había que dosificar fuerzas… ¡Menudas agujetas! Aunque nada comparable a las que tengo ahora que estoy en Madrid, pero ya os contaré más adelante de qué son, que tiene su gracia… no estar en forma se paga caro, y tecleando en el portatil todo el día no es condición suficiente para tener un cuerpo Danone -veremos qué me dicen en Corporación Dermoestética ;-)-
Este Puente de Mayo la dirección de Xplota (Jesús Iglesias y un servidor) y sus respectivas parejas -como resultado de la II Xuntanza de Amigos do Lérez, a la que cada vez acudimos menos gente, pues está vez fallaron Emiliano, Paula y David-, escogieron como destino la comarca Sierra de Cazorla, alojándose en una casa rural de Hinojares, un pueblecito situado en el Valle del Turrilla -provincia de Jaén- que hace del contraste su seña de identidad, de esos lugares que… o vas a tiro fijo, o difícilmente pasarás por la zona, un rincón de Andalucía poco conocido pero que resultó ser realmente sorprendente -y así espero mostrároslo-. Nos encontrábamos, por lo tanto, en la tierra de los olivos… ¡Cientos de miles de olivos!
Elegimos cuidadosamente un lugar que nos dejase a mano multitud de rutas que no nos podíamos perder (bueno, a mano… lo que se dice a mano… al final resultaron más de 1500 Km.)
Nuestro campamento base era el apartamento Hierbabuena de la Casa del Tío José María, 80 m2 para nosotros solos (4 personas) con todo lo necesario para que la estancia fuese de lo más agradable. La chimenea… ¡esencial para nuestras Xuntanzas! Así como la queimada… ya os contaré ya…
La verdad es que las fotos no le hacen justicia a la casa, pues es mucho más atractiva de lo que muestran las imágenes.
Llegamos a la hora de comer, así que dejamos las maletas y nos fuimos hambrientos -despues de prácticamente 7 horas de viaje por culpa de los interminables atascos en la A4- al restaurante del pueblo, el único que hay acompañando a otros dos bares.
¡Las raciones eran enormes! Buena muestra de ello es la siguiente imagen. ¡Qué barbaridad! Sobró comida porque era imposible terminar todo aquello, pero vamos… casi casi…
Hinojares, iluminado por la noche después de una tarde de cascadas que os contaré en el próximo episodio, pues regresamos con más de 1000 fotos y 3 GB ocupados para la posteridad.
El restaurante mexicano La Mordida cumplió su función para finalizar una interesante reunión -que había comenzado horas atrás con unas cañas en el Restaurante Riofrío- con Juan Puente (Presidente de IRC-Hispano) y Alfredo Sola, del que me llamó especialmente la atención su pasión por los trenes, incluso este puente de Mayo podremos verle de “fogonero” -otras veces de maquinista- por Arganda, sobre una joya que todavía recorre los railes acercándonos momentos del pasado.
Ambos son -en parte- famosos en la Red por la venta de Coches.com a Chris Chena por unos 750.000 € según estimaciones de Carlos Blanco.
Un nuevo proyecto de Xplota al que le auguro un futuro de éxitos, pues llevamos varios meses trabajando en él y en breve llegará el momento de que vea la luz y sea presentado en público.
La Mordida todavía no está analizado en el Blog de los Restaurantes de Madrid, pero no descarto esa opción en un futuro, un lugar sin pretensiones pero muy económico y que sirve cantidades realmente generosas de una cocina que no defrauda, una relación calidad/precio que valorarán los bolsillos más dolidos.
De todos modos, los amantes de los sabores mexicanos tenéis análisis al Restaurante La Taquería del Alamillo y al Restaurante Tepic en Cucharete.
El pasado viernes me pasé por las oficinas que TEXT 100 Public Relations tiene en las Torres Colón por invitación de Marisa Casado -Senior Account Executive- para charlar sobre la nueva versión [mucho más actual] que sacarán al mercado de su cliente ViaMichelin a mediados del mes de Mayo.
El nuevo site será completamente Web 2.0, por lo que cualquier usuario podrá dar sus opiniones y recomendaciones sobre lugares turísticos, así como crear sus propios cuadernos de viajes y compartirlos con quien quiera.
¡¡Cuatro horas!! en la planta 17 de la Torre I -cuyas vistas de Madrid son fantásticas-, disfrutando de un café mientras charlaba con Marisa y con Graciela García -Spain Marketing & Communications Manager de ViaMichelin- sobre la nueva ViaMichelin, Cucharete y posibles recomendaciones y colaboraciones futuras.
Una grata sorpresa el que Antonio Toca asistiese horas más tarde a lo que en un principio se denominó “Desayuno de Trabajo”, él fue lo que hizo que me quedase 2 horas más: todos le conocemos de sus activas participaciones en Xataka, uno de los Blogs más rentables de Weblogs SL. Ya quedaremos un día para comer.
Próximos a la hora de comer, nos fuimos Antonio y yo con la Guía Roja y la Guía Verde entre manos. El equipo de Cucharete le dará el uso que se merece para que nos ayude a encontrar los mejores Restaurantes de Madrid y los mejores Itinerarios Turísticos. ¡Perfecta durante este puente de Mayo!
Ya os había informado de la gestación, pero desde que Bubok se presentó al público el pasado día 16 -exactamente a las 16:16h.- ha recorrido un exitoso camino. Encontramos reseñas en los medios más importantes, y podemos, desde ya mismo, publicar nuestros libros.
El Día del Libro -23 de Abril- Ángel María invitó a los más allegados del “Mundo Online” a unas cervezas para intercambiar impresiones sobre el tema. En la foto: Javier Jimeno, Octavio Rojas, Sergio Mejías, Juan Luís Polo, Marcos García y Carlos Sánchez. Claramente se aprecia que llevaba un largo día de reuniones… tanto en la Coca-Cola como en el resto…
Ángel María -al frente del proyecto- contó con Alberto Vázquez-Figueroa para su lanzamiento. [Ver vídeo]
Cinco sencillos pasos son suficientes para la publicación de nuestras obras:
1 · Subir tu obra como documento PDF.
2 · Indicar el Título, Autor, Sinopsis…
3 · Elegir la encuadernación.
4 · Diseño de la portada.
5 · Poner el precio, tanto como ebook como papel. Así como elegir si deseas que sea un libro público o privado.
En Bubok… ¡Todos somos escritores!
Después de las amistosas cañas nos pasamos Jaime Estévez, Ninillas y yo por el Beers & Buscadores, pero eran las 23:00 y no quedaba nadie, así que disfrutamos de unas pintas de Murphy’s comentando anécdotas del mundo empresarial.